Era un invierno frío y gris. Había días fríos y nublados y otros más fríos y más nublados.
Y allí estaba ella, Tina, una legítima gaviota cangrejera (Larus atlanticus) juvenil bastante aburrida. Con el frío y las heladas los crancos se metían bien adentro del agua y no era tan sencillo encontrarlos.
El estómago chiflaba. Hacía frío, mucho frío. El cielo estaba gris y se venía la noche.
Tina es una amiga que no tiene problemas en posar. Aquí está, con frío, la panza vacía y con poco ánimo.
Cuando de pronto... parece que allí algo se mueve
"¡Si es un sabroso cranco, yo me lo manduco!"
¿Te pusiste a pensar alguna vez cómo hace una gaviota para comerse un cangrejo tan grande y para colmo armado con un caparazón duro y unas atemorizadoras pinzas que hacen temblar a las turistas?
No es una tarea sencilla. Hay que "desactivarlo" es decir pasarlo de la posición pinzas on a pinzas off y no es tan simple.
¡Che Tina! ¿no querés ilustrarnos cómo lo hacés?
"Pues hay que agarrarlo con cuidado de una patita así"
"Notá Lito como mantengo las pinzas lejos"
¡No te pongas de espaldas Tina!
"¿Así está bien?"
Dale, seguí que vas bien.
"Pues lo voy a poner en pinzas off. Lo doy vuelta y le pico aca abajo ¿se ve?"
"Y si sigue jorobando le doy unos cuantos. ¿Ves? Ya lo tengo en off."
"Y así llega el momento de comenzar la manducada así."
" Y acá estoy yo hermanita querida para ayudarte en la manducación"
"Tomátelas, que lo cacé yo, buscate otro"
"¿A que te lo saco?"
"A picotones te voy a sacar yo, TOMATELAS"
"Yo me lo mando pa dentro, siempre tiene que venir esta hincha a jorobar"
Y así más o menos quedó ilustrado como pasan los fríos días grises de invierno las cangrejeras en Mar Chiquita.
Cangrejera cangrejeadora
domingo, 5 de agosto de 2007
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